Supongamos que podemos comparar el CI de Einstein con el de un ser humano normal, sin discutir que sea o no sea normal. Puede ser todo lo alto que se quiera el de Einstein. En relación a la cantidad de conocimiento que se mueve en nuestra civilización, esa relación es despreciable. ¿A qué viene todo esto? A que la capacidad mental de cualquier ser humano superdotado no basta, ni sumando la de varios de ellos, para poder conocer la realidad humana, el conocimiento acumulado y, por su puesto, tomar decisiones sobre el futuro de la Humanidad. Los que creen que la razón, ilustrada o la natural y salvaje de las tribus, es capaz de encontrar la razón de todo y el último fin de cada sociedad, el cómo y el cuándo, no hacen más que vender una creencia, una opinión, una fe. Los que creen que se pueden anticipar a cada deseo, a cada elección libre de cada persona, de aquí hasta el final de la especie humana, no entienden lo que es la raza humana. Esta posición del hombre en la Naturaleza es ...